viernes, 31 de diciembre de 2010

La ingeniería antioqueña según Ramos


Terminó el que muchos han calificado como el año más catastrófico para la red vial regional, según el mismo Gobernador Ramos Botero, casi el 90% de las carreteras están con afectaciones por el intenso invierno. Se puede registrar en la página de la gobernación, que esta ha tenido que invertir más de 80 mil millones de pesos y se solicitaron a la Nación 120 mil mas, para poder mantener habilitadas las vías secundarias y terciarias. En la sola vía las Palmas, se han invertido más de 18 mil millones y se requiere según esta misma fuente, la construcción de un viaducto que costaría aproximadamente 30 mil millones.
Lo sorprendente es que termine este año, uno más, sin que se haya conocido un pronunciamiento técnico serio por parte de la ingeniería antioqueña, ni de sus agremiaciones como la SAI o la Cámara Colombiana de la Infraestructura. Se reclama este pronunciamiento en razón de ser ellos, la ingeniería antioqueña, quienes han diseñado, construido y hecho las interventorías de las vías que hoy están acabadas y que no soportaron la ola invernal.
En el caso más sonado de la vía a las Palmas, más que sorprendente es que no se conozcan argumentos certeros de que ha pasado allí, solo unas taimadas disculpas, diciendo que el gobierno de turno cuando se construyo la vía, disminuyo el presupuesto. Mayor irresponsabilidad entonces, si fueron capaces de construir una obra técnicamente defectuosa y a sabiendas que iba a colapsar, mas sin embargo este argumento carece de certeza, por que la responsabilidad no era del gobernador de turno, si no de la concesión, quien en estricto cumplimiento del contrato #97 CO-20-80, adjudicado el 9 de diciembre de 1997 y suscrito el 20 de diciembre del mismo año y sus adendas, es el consorcio quien en cumplimiento del objeto de este, hizo los estudios, diseñó, recaudó y utilizó los recursos, construyó, puso en operación y debe hacer la rehabilitación y mantenimiento de esta vía.
Extrañamente con su silencio, la ingeniería antioqueña han contribuido con el desprestigio de una obra que ellos mismos construyeron, obra que al calificarla el Gobernador Ramos en enero de 2009 como “una vergüenza de la ingeniería”, de paso le da mismo calificativo al gremio responsable. Pareciera que silencio de unos y pronunciamientos de otros, buscaran justificar lo que para muchos pareciera no prioritario hoy, la construcción del túnel de oriente.
Con solo mirar la pagina web de la sociedad Concesión túnel Aburrá-Oriente s.a, se entiende la razón del silencio y del interés por los contratos más que por el desarrollo. Cuando dice quienes somos: “Sociedad constituida por accionistas, que en su gran mayoría son firmas constructoras de gran importancia en Antioquia y el país, pertenecientes a la Cámara Colombiana de la Infraestructura, CCI”. En un principio, en 1997, eran 78 empresas, hoy según los informes de prensa son 52. En resumidas cuentas, aquí están los dueños de la mayoría de los contratos de diseño, construcción e interventoría de las obras civiles de Antioquia. Ellos mismos hacen, ellos mismos evalúan y ellos mismos hablan o callan.
Terminó el peor año para las vías de Antioquia, pero para la ingeniería regional tal vez uno de los mejores, por la jugosa contratación para recuperar lo que no aguantó, y de remate el premio mayor, el Gobernador Ramos les aprueba la construcción del túnel de oriente, con un valor a pesos de hoy, de 800 mil millones, a aquellos diseñadores, constructores y responsables de la obra que el mismo califico como “una vergüenza de la ingeniería”

"El gobierno no hizo nada"


Es muy fácil para muchos endilgarle la responsabilidad de todo lo que pasa en Colombia al Gobierno, así este no tenga la posibilidad o la capacidad de controlar aquella situación de la cual se está culpando. Eso es lo que está pasando hoy con la ola invernal. Es denominador común ver en los medios de comunicación, tanto a periodistas como a personas afectadas diciendo siempre que eso era una “tragedia anunciada”, que “el gobierno porque no lo previo”, “que improvisación la del gobierno”, entre muchas más cosas de las que todos dicen en circunstancias como las actuales.
Quien se ha puesto a pensar ¿que tan fácil o difícil es prever las emergencias?, muchos consideran que si es muy fácil, que solo basta tener un análisis completo de las cuencas y de la topografía de cada municipio y saber así donde hay riesgos y actuar para evitar una catástrofe; y hasta razón pueden tener. Pero lo que si no es tan fácil, es controlar a las personas que generan un riesgo o que convierten este en una catástrofe. Casi imposible es para el Gobierno, como lo es para los mismos ciudadanos sean estos familiares, amigos o vecinos, controlar a aquellos que arrojan aguas servidas o no en cualquier parte en una ladera, o a quienes creen que el lugar para disponer de los escombros o reblujos de la casa son las cañadas y las quebradas, o quienes desvían las quebradas y ríos para ganar terreno en sus propiedades, o quienes talan indiscriminadamente, quienes construyen, para ricos o pobres, en forma inmisericorde, sin tener compasión por la naturaleza. A estos no los controla nadie y son estos quienes están causando las verdaderas emergencias.
Son muchas las historias de desastres generados, buscados o simplemente irresponsablemente enfrentados: se dice en Urabá que una de las mayores causas de el daño que el mar le hace a las playas en esta zona de Antioquia, es la pérdida del espolón natural de la Punta del Rey, pero también se dice que desapareció por que los mismos pescadores le hicieron un boquete para no tener que dar la vuelta tan larga; el mar seguirá comiéndose el pueblo y sus atractivos turísticos. Durante el gobierno de Aníbal Gaviria, se tenían apropiados los recursos para el traslado de Murindó a una zona más alta, donde ya existía alguna infraestructura adelantada, imposible fue lograr este traslado por que sus habitantes querían seguir viviendo en el sitio actual y tener “casa de recreo en tierra firme”, allí siguen retando al Atrato y al Murindó, que tarde o temprano se los llevará. Cuantos fueron los fallecidos hace poco en Giraldo, porque tenían mucho afán de llegar y prefirieron cruzar el deslizamiento a pie, cayó otro más y nunca llegaron a pesar de su afán.
Que la mojana se inunda, que las islas del magdalena y del cauca aparecen y desaparecen así duren años, que las quebradas de Antioquia incluido valle de aburra son torrenciales, que Nechí se ve anegado cada año, que la ladera oriental del valle de aburra es inestable, que el Galeras tarde que temprano estallara, todos lo sabemos, pero sin embargo allí se sigue retando a la naturaleza a pesar del Gobierno y del Estado. Hasta cuando llegue la tragedia para volver a decir “era una tragedia anunciada y el Gobierno no hizo nada”

El hombre a vencer



No fue de poca monta el remesón que en los últimos días sufrió la clase política antioqueña, con el anuncio del ex alcalde y ex candidato a la vicepresidencia Sergio Fajardo, de aspirar a la Gobernación de nuestro departamento. Con temor, ironía o buscando un argumento que les permita tener la esperanza que las cosas seguirán tal cual, muchos, han despreciado este anuncio y dicen creer que es una aspiración sin ninguna posibilidad.
Que los votos en las regiones se consiguen de una forma diferente a como se consiguen en Medellín, que estos obedecen fundamentalmente a la maquinaria, que Fajardo no la tiene, que es un hombre poco conocido en los pueblos de Antioquia. Estos, que son los argumentos que con frecuencia se escuchan en las comidillas políticas, con suma facilidad se pueden despachar. Claro que en las regiones los votos se consiguen diferente, pero también es claro que los ciudadanos allí, cada vez están mejor informados y cada vez van adquiriendo una mayor conciencia e independencia electoral, máxime para la elección de cargos uninominales, o si no, ¿cuál fue la forma como en los pueblos de Antioquia, teniendo encima el yugo de la guerrilla, parada vigilando y amenazando a los campesinos y habitantes de los pueblos, estos votaron masivamente por Álvaro Uribe? Debe considerarse además que en el área metropolitana está aproximadamente el 65% de la votación de Antioquia y que fácilmente se pueden encontrar otros 15 municipios que concentren otro 20%, y es allí donde Fajardo ha tenido su mayor fortaleza y ha concentrado sus esfuerzos en las últimas campañas.
La pregunta que se tendrán que hacer muchos hoy, es ¿si los métodos tradicionales o los no tradicionales en Antioquia, pero que ya se van convirtiendo en comunes, como la compra de votos, seguirán determinando las elecciones en nuestro territorio? En las elecciones de alcalde en Medellín y muchos otros municipios, se demostró que este paradigma es derrumbable, pero este hecho contrastó radicalmente con lo sucedido en las elecciones para congreso donde impero y triunfo la forma anómala.
Puede que Fajardo no tenga el mismo estilo de maquinaria política que todos han conocido, pero él y sus amigos, no se han quedado quietos y no han dejado de utilizar el poder para definir y “aceitar” una estructura política que si bien puede que él no la haya dejado marcar con el calificativo de maquinaria, en el fondo es lo mismo. Un grupo muy numerosos de personas, con algún nivel de liderazgo político, que han recibido beneficios del ejercicio del poder en la alcaldía de Medellín. O ¿cuántos son los no amigos de Fajardo que trabajan en la alcaldía? Esto no es malo, por lo tanto no habría la necesidad disfrazarlo.
Sergio Fajardo cada vez más se reconoce como un político y tendrá que cuidarse más de no parecerse a aquellos que ejercen su misma actividad, a quienes tanto ha criticado y sobre el desprestigio de quienes ha cabalgado. Está utilizando sus mismos métodos, no tiene burocracia política pero si amiguera, que la utiliza para hacer política y utiliza un método despreciable en los políticos, que es afirmar con vehemencia que no, cuando tiene la decisión de si. Sin embargo, equivocados están quienes desprecien esta candidatura, porque, quien quiera ser Gobernador de Antioquia deberá entender que el referente cambio y que hoy el que lo quiera ser, tendrá que vencer a Fajardo.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Con los crespos hechos


Cuando se pregunta a los interesados, sobre qué pasará en las próximas elecciones para alcalde y gobernador, la mayoría responde de acuerdo con sus intereses particulares, pero en general terminan diciendo “¿…quien sabe que estará pensando Uribe?” o “¿…que irá a hacer Uribe?”.
Con toda seguridad, son estas afirmaciones las que han llevado a muchos de los posibles candidatos a abrogarse el apoyo o la amistad del ex presidente. La mayoría de los candidatos a la alcaldía de Medellín, tienen un argumento para hacerse ver cercanos a él: Gabriel Jaime Rico, que se ha cruzado varios correos con Uribe y que por ahí en una finca, le dijo a algunas personas que no le disgustaba; Darío Montoya, posa de ungido, para demostrar su cercanía, dice que durante ocho años hablo diariamente con él, y para ratificar la línea Uribista nombro a Nicolás Echavarría como gerente de campaña; Federico Gutiérrez, cree ser el legitimo y único aspirante de la U y por ende con la posibilidad de respaldo del ex mandatario, aunque es el más discreto, así lo espera; Melguizo, ni que se preocupe por el tema, que de todos es el que menos opción tiene de recibir este aval; En todas estas, va ganando Luis Pérez, a pesar que sus contrincantes de todas las formas quieren descalificar su amistad con Uribe, con él o sin él, este ya tiene un partidor muy importante.
En la Gobernación la cosa no es diferente: Álvaro Vásquez dice que fue funcionario de Uribe, aunque no cuenta después de ello, que tanta confianza este le tenga. Tiene la ayuda de Luis Alfredo Ramos, que visita a Uribe para convencerlo que Vásquez es la mejor opción; Carlos Mario Estrada, dice ser uribista de vieja data, buena combinación uribo-fajardista, y presenta como hándicap, que entre 250 solicitudes de citas, fue uno de los cuatro que tuvieron el honor, de ahí en adelante no se sabe nada más; Fabio Valencia no es candidato, por lo menos el no ha dicho “ni mu” sobre el tema, pero dicen que si lo fuera, es porque Uribe se lo solicitaría; Oscar Suarez, dice no importarle el ex presidente, pero está buscando a todos sus amigos para que lo acompañen, ni el uno se refiere al otro, ni el otro se refiere al uno; y Aníbal Gaviria no se preocupa por este apoyo, por que sabrá que es difícil que lo obtenga, aun que no ha sido antiuribista, por el contrario más cercano que lejano, cometió el error de votar por Mockus, no contra Santos, sin no con sus amigos Peñaloza, Fajardo y el mismo Mockus. Tiene la ventaja Gaviria que con o sin Uribe, ya tiene un potencial significativo.
Con este panorama, no creo que Uribe vaya a someterse en un momento de tan injusto desgaste político y personal, a señalar un candidato. Se van a quedar con los crespos hechos, todos los que creen que van a ser los señalados. Con seguridad si apoyará a alguno para la alcaldía y para la gobernación, pero con certeza, este apoyo será para aquellos candidatos que en principio sean escogidos en procesos internos de los partitos y/o coaliciones amigas del ex presidente. Igualmente le será difícil, no brindar su apoyo o más bien, irse en contra de Luis Pérez y Aníbal Gaviria, aquellos que hoy se presentan con las mayores posibilidades de ser elegidos y que a pesar de no ser ni de la U, ni del Partido Conservador, no son sus contradictores, ni mucho menos sus enemigos.
Me ratifico en lo dicho hace varios meses: en Antioquia no creo que Uribe sea capaz de imponer Alcalde de Medellín, ni Gobernador, pero difícilmente alguien podrá serlo contra él.