lunes, 22 de agosto de 2011

Fue el Espíritu Santo

MSG, son las iniciales del nombre de una joven de 25 años, residente en una vereda del municipio de San Luis, oriente antioqueño, beneficiaria del SISBEN con nivel 0 y afiliada a la EPS de Comfenalco. Hace aproximadamente un mes y medio, empezó a presentar dolores e hinchazón en las articulaciones, ante la no mejoría decidió consultar a un médico particular, quien después de varios exámenes le diagnostico un Lupus. Entendiendo la complejidad de la enfermedad, trato de conseguir por el conducto regular, que es una remisión desde el hospital local, una consulta con un especialista, al ser remitida a Rionegro, encontró que allí la lista de espera era de 150 consultas antes que ella. Preocupada, con toda razón, decide consultar particularmente en Medellín, donde le confirman el diagnostico y le recomiendan ser hospitalizada inmediatamente.

Como la paciente viene de un médico particular y además se sentía muy mal, decide consultar el martes 26 de julio, en las urgencias de Comfenalco, su EPS, ubicadas en el hospital Pablo Tabón Uribe, allí le diagnostican un edema pulmonar como consecuencia del Lupus y consideran nuevamente que debe ser hospitalizada. Desde esta entidad, empiezan a buscar cama en todos los centros hospitalarios del área metropolitana y en ninguno le otorgan el cupo. El viernes 29 de julio, fue contactado uno de los directivos de Comfenalco para ponerlo al tanto de la situación y advertirlo del riesgo que corría la paciente, mas sin embargo el lunes 2 de agosto MSG, continuaba entre una silla y una camilla en este servicio de urgencias, sin cama y sin tratamiento. Ese mismo día en la tarde, se le informó a este mismo directivo, que se le contaría a los medios de comunicación y como por obra y gracia del Espíritu Santo, a las 8pm de ese lunes, apareció la cama en la clínica del CES, 7 días después de padecer en urgencias.

La conclusión fue: que como la patología de la paciente no está cubierta por el POS, debe ser cubierta por le Dirección Seccional de Salud de Antioquia, y como esta no paga, ningún hospital le cede camas a pacientes cuyas cuentas deban ser cubiertas por esta entidad. Lamentable que la falta de liderazgo, incapacidad administrativa y poca comunicación del Secretario de Salud de Antioquia, termine pagándose con la vida de muchos antioqueños, que día a día se mueren en los hospitales públicos y privados, porque ya hasta las instituciones prestadoras de servicios de salud departamentales, le niegan las camas al centro regulador del Departamento.

No se salva nadie: grave la insolidaridad de los prestadores de servicios de salud y mucho más grave la de los públicos. Grave que Comfenalco solo se movió y traslado a la paciente, según ellos “asumiendo los costos”, cuando se les informo que se le daría aviso a los medios de comunicación. Grave que la DSSA ya no tenga ni credibilidad, ni respeto, ni autoridad, para impedir que los antioqueños se mueran esperando una cama. Será seguirle contando al Espíritu Santo.

El "bienamado"



A demás de lo difícil que es hacer política en este país, debido a la cantidad de inhabilidades, incompatibilidades y limitantes que los mismos políticos han impuesto; si se es capaz, después de superar también la indecencia y la indelicadeza con la que muchos la ejercen; es mucho más difícil gobernar, soportando en ocasiones una oposición que añora el poder o el negocio y que usa como herramienta, tejer rumores en torno al gobernante. Por eso se esperaría de aquellos que ya han vivido y padecido este proceso, que no fueran autores, ni propiciadores de cosas que hacen a la política y al gobierno, indeseable y desagradable para la mayoría de los ciudadanos.

De quienes están hoy en la contienda para la alcaldía de Medellín, hay uno que particularmente ha sido víctima de cuanto rumor y descredito se pueda someter a un político, se han metido en todas las facetas de su vida. Entre otras, le han puesto sobrenombres para simbolizar su supuesta tarifa, que van desde “Maradona, porque siempre jugaba con el 10”, hasta un Rey francés de la dinastía de los Borbones, que gobernó entre 1715 y 1774, Luis XV el “Bienamado”. Reprobable que los ciudadanos, políticos o no, inventen y difundan acciones no comprobables, que simplemente han logrado convertirse en una supuesta “verdad”, fruto de un rumor amplio y permanente.

Reprobable también que la estrategia de campaña del “Bienamado”, sea aplicarle a quien considera su mayor adversario, la misma estrategia que por casi 12 años le han aplicado a él, muchos de quienes hoy son sus aliados. Tal vez para hacerle honor a su apodo, han creado 15 temas con los cuales supuestamente derrumbaran la imagen de Aníbal Gaviria, esperando que de esta forma, la campaña de Gaviria se distraiga semanalmente, dando explicaciones a un rumor o infundio diferente. Primero fue la foto recortada del “cebollero”; después, la supuesta manipulación de una encuesta inexistente de la Universidad de Antioquia; luego el embargo por un proceso en la contraloría, que ya había sido archivado, pero que el contralor se lo reinvento; después el apoyo supuestamente del Alemán, que unos días dice que sí y otros que no; vendrá algo de las bananeras en Uraba, lo de unas minas, y ocho mas.

Surgen muchas dudas sobre las fuentes del “Bienamado”: ¿Quién tomo, recortó, entrego y escondió la foto?, ¿Quién se robo los resultados de la prueba piloto de un sistema de encuestas, para hacerlo ver como una encuesta manipulada? ¿Cómo hace el contralor para argumentar que alguien no participo en un proceso y después embargarlo por un monto infinitamente superior al del proceso, en el cual además no tenia responsabilidad? ¿Como coincide, el rumor ayer y la declaración hoy de dos paramilitares? ¿Quien es el amigo que propicio estas coincidencias?

Que los antioqueños y medellinenses evalúen y decidan sobre las propuestas y actitudes de hoy y las acciones y hechos del pasado. Y ojala el “Bienamado” entendiera: que lo lógico sería que quien fue víctima, no fuera victimario.