viernes, 22 de julio de 2011

Conversaciones ajenas



No es mi costumbre escuchar conversaciones ajenas, ni siquiera en los lugares públicos, sin embargo la semana anterior, casi que por obligación me toco escuchar una, ya que su protagonista tenía un gran interés en que todos los que estuvieran a su alrededor, notaran que era visitante frecuente o más bien casi residente de los Estados Unidos. Pero más que por el detalle de su interés particular, me llamo la atención la contradicción de su argumento.

Decía mi vecino comensal, que definitivamente la “USA” era lo mejor, resaltaba la organización en el transito, el respeto entre los conductores, la protección a los peatones, la sujeción a las normas, el cuidado por mantener libres las zonas cebras, zonas de intercepción y los creces o espacios peatonales; a demás hacia mucho énfasis en la contundencia como se aplicaba la autoridad, contó como en una actuación de buen “chibchombiano”, se paso sin pagar un peaje, pues en la siguiente cuenta de la tarjeta de crédito le llego su multa. También como era común que en el momento menos pensado, de cualquier esquina salera un carro que parecía particular, pero que cuando se requiere, utiliza una luz y una sirena, para interceptar a quien cometió una infracción o actuaba en forma sospechosa. Y “eso sí”, decía: “allá no preguntan, primero al piso y después ¿qué paso?”

Hasta aquí todo entendible, compartida o no la admiración por los Estados Unidos. Luego empezó a renegar por que según él, le llego a su casa, aquí en Medellín, una foto multa porque no alcanzo a parar en un semáforo que estaba en naranja, y siguió contando historias similares, que escucho en el curso al que le toco asistir, según él, todas injustas, “porque iban a solo 2 Km mas de la velocidad permitida, o porque piso 5cm la cebra”, etc.

Simpático que este personaje, al igual que muchos, admiren las normas en el exterior, pero renieguen de las mismas aplicadas en nuestra ciudad, es muy común escuchar por todas partes en estos días, un rechazo a las foto multas, pero definitivamente no encuentro ningún argumento válido para decir que no generaran resultados positivos. Lastimosamente aquí nos acostumbramos a infringir las normas de transito y más aun, a justificar esta acción. ¿Quién respeta las zonas de intercepción?, ¿quién para en un semáforo en naranja?, muy pocos priorizan al peatón sobre el vehículo, ¿a quien no le “saca la piedra” las motos serpenteando y poniéndose al frente en los semáforos?, pero también ¿qué motociclista no se siente agredido por los conductores de carro?

Claro que duele que nos toquen el bolsillo, y mucho mas por cosas que antes no nos costaban, pero definitivamente el solo hecho que nos sintamos vigilados, hará que en muy poco tiempo, seamos capaces de respetar las normas tal cual son, como debería haber sido siempre, sin la necesidad que nos vigilen y además nos multen.

Nota adicional: son muchos los amigos de Uribe y muy pocos los enemigos, que quieren sumarse al “cargamonton”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario